Arquitectura y memoria: el viaje urbano en "La ilusión viaja en tranvía"

Escrito por: Denise Alameda

Habitar y transitar por la Ciudad de México en la mitad del siglo XX, era una experiencia completamente diferente a la vida urbana que conocemos hoy. El cine mexicano de los años 50 no solo era una forma de entretenimiento, sino también un testimonio cultural. A través de los años, se convirtió en un archivo visual que, influenciado por el neorrealismo italiano, capturó la esencia urbana, arquitectónica y socioeconómica de un tiempo en el que se estaba forjando la identidad cultural de México y su lenta transición hacia la modernidad. 

Películas como "La ilusión viaja en tranvía" son una fuente valiosa de la paulatina evolución de la imagen viva de la CDMX. Evidencia cómo la modernidad y lo contemporáneo se reflejan en la infraestructura y en la manera de habitar la ciudad, reflejado en los medios de transporte, edificios y el estilo de vida de los habitantes que captura el filme de Luis Buñuel. Las formas de transitar y habitar la ciudad relatadas en la historia hoy son difíciles de encontrar o ha desaparecido por completo. 

Foto: Imagen promocional de la película “La ilusión viaja en tranvía”.

En la cinta “La Ilusión viaja en tranvía”, hay dos elementos entrañables de la vida en la Ciudad de México de esa época: el tranvía y las vecindades. Estas últimas, un gran ejemplo de vivienda colectiva, los patios de las vecindades eran espacios de encuentro comunitario. Se captura una vida en comunidad que surgía de manera natural a través de organización de actividades recreativas y culturales, para compartir tiempo y socializar.

Foto: Escena de la reunión de la vecindad en la película “La ilusión viaja en tranvía”.

En la película, el tranvía representaba modernidad y progreso, un medio en constante movimiento. Más que solo un transporte, era un punto de encuentro donde las relaciones comunitarias se fortalecían en los regresos a casa. También simbolizó una evolución cuando fue gradualmente reemplazado por el Trolebús, que se consideraba más eficiente. Esta transformación de la infraestructura  alteró el paisaje urbano, que tuvo que ser reorganizado para facilitar la movilidad en la ciudad. 

Foto: Escena de la película “La ilusión viaja en tranvía”.

Todo sucede en escenarios reales de la ciudad, barrios, calles y el transporte público, la vida popular. La ciudad no es solo un escenario, son personas y el reflejo del orden social, porque se integra en un discurso auténtico que refleja tensiones sociales, como la inflación y las diferencias entre estratos socioeconómicos, en espacios reales de la vida cotidiana de la clase trabajadora en los años 50’s. Muestra el contraste con los estratos económicos más altos y cómo coexistían en la ciudad. 

Luis Buñuel resalta la dimensión simbólica de la arquitectura y el urbanismo mexicano: los edificios, plazas y calles son un reflejo de las aspiraciones de modernidad y progreso, así como de las limitaciones materiales y sociales de la época. 

La cinta, con su ironía esencia del director, muestra cómo la “ilusión” (los sueños, la esperanza, la dignidad) viaja en un tranvía que ya no tiene destino: un vehículo viejo, pero lleno de humanidad.

Foto: Escena del maíz en “La ilusión viaja en tranvía”.

El cine de la época de oro tardía nos recuerda que la ciudad es un organismo vivo, donde lo tradicional, moderno y contemporáneo coexisten y se transforman constantemente. La ciudad, en su arquitectura, se convierte en un museo viviente de memoria, un collage que siempre en busca de transformarse y evolucionar, lo que nos permite habitar y recorrerla de maneras muy distintas.

Visualizar la CDMX a través de la lente del cine de los años 50 debe existir una reflexión sobre el valor de los espacios públicos, la memoria urbana y la identidad cultural que distintos contextos sociales, políticos y culturales dieron lugar a nuestra cultura singular, sin comparación. Debemos de tener conciencia de que cada cambio en la infraestructura, cada reemplazo de un medio de transporte o la demolición de un edificio, no solo modifica el paisaje urbano, sino también la forma en que los habitantes y/o usuario viven, interactúan y se relacionan con su ciudad. Cuando se habla de modernidad o contemporaneidad en la ciudad no se limitan a edificios y calles; también se manifiestan en la manera en que la urbe respira, se mueve y convive.

Foto: Rodaje de la “La ilusión viaja en tranvía” en el Monumento a la Revolución.

Bibliografía: 

• Buñuel, L. (Director). (1954). La ilusión viaja en tranvía [Película]. Producciones Rosas Priego. Recuperado de: https://www.youtube.com/watch?v=GK8Xc_4SpJI&t=85s

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• García Riera, E. (1994). Historia documental del cine mexicano. Vol. 9: 1953–1956. Universidad de Guadalajara.

• Luna, L. (2024, junio 16). “La Ilusión viaja en Tranvía”, cinta “por encargo” para Luis Buñuel. El Universal. Recuperado de: https://www.eluniversal.com.mx/opinion/mochilazo-en-el-tiempo/la-ilusion-viaja-en-tranvia-cinta-por-encargo-para-luis-bunuel/