Exposición José Creixell M: Una invitación al archivo
- FundarqMx
- 3 abr
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Escrito: María Sánchez Catalán
En el vasto panorama de la arquitectura, donde grandes nombres se yerguen como pilares, existen figuras que silenciosa, pero contundentemente ayudan a confeccionar un campo integrador de coexistencia y vivacidad. Tal es el caso del arquitecto José Creixell del Moral que, por primera vez en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) – su alma mater – se concreta una exposición en retrospectiva sobre su vida, abarcando el ámbito académico y profesional como arquitecto y docente.

José Creixell M: Una invitación al archivo, inaugurada el pasado viernes 28 de marzo a las 13:00 horas, reúne de manera inédita los documentos archivísticos que dan cuenta de la vasta y fructífera trayectoria del arquitecto. Con sede en el vestíbulo de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, la exposición muestra desde sus etapas más tempranas, que reseñan sus años mozos como estudiante hasta su edad madura, resaltando desde luego sus construcciones icónicas en diferentes puntos de la Ciudad de México.
Un aspecto importante es la museografía de esta, que recuerda al purismo y linealidad de la arquitectura funcionalista, misma de la que era apasionado el señor Creixell. La exhibición está conformada por 32 láminas que incluyen planos, fotografías y documentos, entre los que destacan sus aportaciones a la investigación de estructuras antisísmicas, que asemejan a una planta arquitectónica, cuya instalación en un espacio abierto la hace libre de limitaciones de estructuras adyacentes.
VIDA Y TRAYECTORIA
El arquitecto Creixell del Moral, un personaje que ha pasado desapercibido en reconocimiento, y que, probablemente no resuena en la cabeza de muchos, se convierte, a partir de esta exposición, en un referente nacional de arquitectura funcionalista. Así, su carrera no es menos importante que la de aquellos grandes nombres como Luis Barragán – amigo y socio –, Juan Segura o Mario Pani. Su carácter plurivocal se ha impregnado en cada edificación y enseñanza. Siempre mantuvo en mente procurar un diálogo con el espacio destinado a sus clientes y habitantes en general, por lo que nunca era una labor individual.

Nacido en la intersección tradicionalista del porfiriato y de la era moderna, en la estrepitosa Ciudad de México de la primera mitad del siglo XX, una época de esplendor donde la arquitectura marcaba el paso firme, Creixell, como buen hijo de su tiempo, no dudó en involucrarse en la efervescencia de la Ciudad de los Palacios, conformando un escenario de paisaje urbano en constante cambio y renacer.
Hijo del matrimonio entre la poblana, Adela del Moral Gómez de Rueda y del catalán, José Creixell Parera, Creixell del Moral, sería el mayor de 10 hijos. Décadas más tarde, en 1933 egresó de la carrera de arquitectura por parte de la UNAM, y tres años más tarde, habiéndose casado con Concepción Diaque Olavarría, conformó una familia de siete hijos, de los cuales cinco de ellos: María Eugenia, María Isabel, Juan Guillermo, Alejandro Ignacio y José Luis, le sobreviven al día de hoy.
La exposición presenta de manera cronológica sus etapas profesionales: la primera va de 1933 a 1943; la segunda, de 1944 a 1978; la tercera, de 1979 a 1987 y la cuarta, de 1988 a 1993. Sus obras arquitectónicas se encuentran en diferentes puntos de la ciudad, como en las colonias Condesa, Roma y Juárez, por mencionar algunas. La alcaldía Miguel Hidalgo cuenta con 84 edificaciones y Cuauhtémoc con 26.
En su cuarta y última etapa se abocó en su despacho a impartir asesorías para antiguos clientes, amigos y discípulos, reduciendo así su labor como constructor a un solo proyecto arquitectónico desde 1993 hasta su fallecimiento, en 2003 por una enfermedad.
En su vida concretó 166 proyectos arquitectónicos, 90 cálculos estructurales, 26 modificaciones y 62 asesorías.
¿QUÉ SIGNIFICABA PARA CREIXELL LA ARQUITECTURA?
En la charla inaugural, el arquitecto José Luis Creixell Diaque, hijo de Creixell del Moral, expresó su entusiasmo por este merecido homenaje. “Ante eventos buenos, significativos o profundos y bellos, apunta que su padre solía decir: las cosas no se hacen solas”. Esta exposición no se hizo sola, dijo. Es por ello que la familia Creixell Diaque agradece a la Facultad de Arquitectura de la UNAM por acoger el regreso de uno de sus hijos. Y de manera especial, a FUNDARQMX.

Destacó algunos breves textos significativos de José Creixell del Moral, la dedicatoria de su primer libro Estabilidad de las Construcciones (1968), es: “Dedico especialmente este libro a todos los Arquitectos que han sido mis alumnos de Estabilidad, Edificación o Procedimientos de construcción en la Facultad de Arquitectura”. Con esto, hace transparente su compromiso como investigador y docente, profesión a la que se dedicó sin descanso.
En una breve entrevista al señor José Luis Creixell, comentó sobre la ardua colaboración entre su familia y FUNDARQMX. Se consideraron tres núcleos imprescindibles para dar a conocer su obra, que incluyen: la exposición, la próxima publicación de un libro y la entrega en su totalidad del archivo personal del arquitecto a la UNAM.
Destacó que para su padre, la arquitectura no funcionaba aisladamente, más bien se trataba de un trabajo integrador en donde la coexistencia y colaboración con sus pares era fundamental para cualquier proyecto. En sus palabras.
(...) Mi padre fue una gente con temas muy particulares, el primero de ellos, fue un hombre muy disciplinado, un apasionado de la arquitectura; la arquitectura entendida como un fenómeno global. (...) Es decir, donde la parte funcional, la parte estructural y el propio diseño del proyecto para él no eran una cosa separada, sino que en la obra entraban esas tres dimensiones.

Por su parte, la M. Arq. María Bustamante Harfush, directora de FUNDARQMX, expresó su agradecimiento a la familia Creixell Diaque, por su generosidad, una gran fortuna de haber abierto las puertas de su casa y de todo el archivo profesional de su padre, que involucran 15 mil documentos, entre los que se encuentran planos, cartas, facturas, entre otros. Con el fin de digitalizarlo para la posteridad.
De igual manera, hace mención de la duda sobre usar imágenes del rostro del arquitecto Creixell padre, dado que no le gustaba ser centro de atención y prefería que su trabajo hablase antes que él; no era su objetivo ser el protagonista. Sobre estas líneas, varios de sus alumnos han exteriorizado que inclusive después de haberse recibido, cada platica que mantuvieron con el arquitecto, era como volver al salón de clases, ya fuera en su despacho, en los pasillos de la escuela o en la calle, constantemente aprendían algo nuevo de él.
Gran parte de su éxito como arquitecto era su rigor como calculista, en muchas ocasiones mostró un desarrollado conocimiento en sismos y sus efectos en las construcciones, por ello, actualmente, la mayoría de sus obras se mantienen en pie y pocas han sido modificadas. Representan “un patrimonio arquitectónico de gran relevancia, además decimos que es una arquitectura anónima; nunca quiso destacar, pero sí conformó un ciudad armónica”, comenta la M. Arq. Harfush.
TESTIMONIOS DE LOS ASISTENTES
Si bien, la mayoría de los asistentes eran estudiantes y docentes de arquitectura, resultaba también atrayente ésta puesta para cualquier visitante sin importar la procedencia.
“Me parece importante que la UNAM destaque la vida de un hombre tan entregado a su labor, esto no sólo sirve para los estudiantes, sino también para personas como yo que no tenemos una formación en arquitectura, resulta enriquecedor conocer más de cualquier tema”, dijo la Sra. Dana Martell
“Yo siendo estudiante de arquitectura, honestamente no conocía la obra del maestro Creixell, pero es importante que se hable de su trabajo. Viendo las láminas me doy cuenta de la importancia de sus obras, especialmente las aportaciones con el arquitecto Luis Barragán”, comenta Luis Carmen Cruz, estudiante de la Facultad de Arquitectura de la UNAM.
Finalmente, la directora de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, Dra. Mónica Cejudo Collera, inauguró formalmente la exposición José Creixell M: una invitación al archivo. Ésta exhibición estará disponible al público hasta el 8 de mayo de 2025 y podrá ser visitada de lunes a viernes de 9:00 a 21:00 horas.
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