2° PARTE
Por: Luis Angel Guerrero Cardozo
Primeras veces
El emprendimiento siempre ha sido uno de los temas más complejos de llevar a la práctica. Minche nos cuenta su experiencia y como entiende que el cometer errores es una condición humana de la cual nadie está exento.
“La invitación número uno es a soltar los miedos, o sea la única garantía que yo tengo para todos es que la van a cagar, super cagar. Yo no espero hoy en día no equivocarme, pues no soy Dios ¿me explico? la única condición que tengo clara es que me voy a equivocar entonces el primer negocio que tuve fue uno de esos super mega desastres. Yo estaba en … no, no quiero mentir, pero debí haber estado entre 7° y 9° semestre de Arquitectura y me invitaron a un proyecto que me parecía divino, que era abrir una librería de arte, diseño y arquitectura en León, unos arquitectos. Entonces éramos muchos para tener que poner muy poquito dinero para lograr tener una librería y tuvimos una librería divina con unos libros espectaculares que nunca nadie compró.
O sea era el negocio menos atractivo en el mundo pues. La librería la queríamos tener nosotros, pero no era algo a la que la gente le llamará la atención ¿Me cachas? Como pensamos que a través de tener una librería íbamos a lograr que la gente se entusiasmara por la cultura y a pesar de que el sitio era genuinamente bellísimo pues no pasó y no pasó nada. “
Su primer proyecto no lo hizo sola, sino con un despacho de León, fue su mamá quien les asignó su negocio como proyecto arquitectónico y ahí fue muy bien y eso le abrió la puerta a un proyecto con su mejor amiga. Esta oportunidad consistía en la remodelación interior de un edificio de oficinas de tres pisos. A partir de ello, decidió salirse del despacho, debido a que una de las filosofías que nutren su práctica arquitectónica son “Satya” que es la verdad y “ahimsa” que es la no violencia, dos conceptos provenientes del yoga.
“De Satya, la verdad uno tiene que ser muy honesto consigo mismo para ambos lados entonces cuando nos dieron otro proyecto de un edificio, yo estaba completamente segura de que lo podía hacer perfecto, o sea no tenía ninguna duda de que era una escala en la que yo podía hacer un gran desempeño y entonces cobramos por ese desempeño que podíamos dar y nos pagaron lo justo. Muchísimas veces en Arquitectura, uno tiene miedo y hace.
O sea hay dos grandes tipos de errores, el que cobra mucho y tiene miedo hacerlo y piensa que no lo va a lograr y que no tienen los conocimientos y se avienta y lo hace mal y luego está el polo opuesto que es el que cree que, sí puede, pero le da terror cobrar, cobrar poco sabiendo que tiene los conocimientos para hacerlo. Me parece que uno siempre tiene que ser súper honesto con su práctica para entender que el día que sabe, tiene derecho a cobrar lo correcto y no tiene que preocuparse porque la gente le vayan a decir que no porque la gente le ve la mirada a uno, o sea hay algo que va más allá y cuando saben que sabes, te creen.
Por el otro lado, está eso de ser super honestos para no cometer el error desde la soberbia de decir, aunque no sepa me voy a aventar y luego fracasar de manera estrepitosa entonces creo que es uno de esos grandes temas de los que tampoco se habla mucho en Arquitectura. Y digamos que de ahí partió la carrera, después de eso, quitándole las taras de los miedos “.
Con el paso del tiempo, fue aprendiendo de modelos de negocios y a través de su recorrido nos comenta que nunca es lineal, siempre vendrán altibajos.
“Todos los proyectos, los talleres de arquitectura, todos tienen grandes momentos que les va super bien y todos, así sea el más famoso tiene unos baches que normalmente tiene que cubrir económicamente con el momento en que le fue muy bien o sea no conozco un solo taller de arquitectura que tengan solo proyectos que salgan en números azules.
Todos hemos tenido proyectos que salen en números rojos, el chiste es saber cómo equilibrarlo y saber que uno no puede gastarse toda la lana que tiene en el mejor momento y que siempre tiene que dejar un ahorradito porque va a llegar el momento donde viene un mal proyecto y no hay que tenerle miedo porque a todos nos pasa. Creo que ese es una constante en la vida y en los proyectos de diseño hay que estar listos para perder y hay que estar listos para ganar, que es igual de importante porque si te agarra no preparado, no ganas".
Pasando a otra de sus facetas, fue invitada para dar una charla Ted Talk. A continuación, nos comenta cómo fue su experiencia y que representó para ella estar en un escenario internacional como este por primera vez.
“A mí lo primero que me pasó es que estuve nerviosa por ego, o sea me dio como terror, dije que nervios y claramente cuando arranco a hablar, estoy muy nerviosa porque es la primera vez en efecto que estoy parada como un escenario internacional y virtual que será como grabado para siempre. Y después vino la parte que creo yo que es más importante que es, ok tengo una oportunidad de comunicarme con el mundo porque yo no sé si esto se va a volver a dar o no ¿Qué es lo que le quiero decir? Y diseñar el contenido de esos 17 minutos posiblemente en su momento me tomó más que cualquier conferencia de dos horas.
Creo que he tenido conferencias mucho más poderosas, pero a mí me transformó por dentro porque me enseñó como yo tenía que diseñar esas experiencias poderosas y ese Ted es muy bello. Pasó una cosa que creo no se ve en el video y es que yo al final, regale árboles para que la gente los sembrará. Árboles que yo había sembrado entonces llevamos 200 árboles que yo regale para que 200 personas sembrarán un árbol y hubiera un proceso de transformación y a través de esa práctica logramos algo mucho más potente que la propia conferencia porque hoy en día hay como 200 testigos de eso que pasó. Ese día y esos testigos son mucho más importantes que esos 17 minutos".
Otra de las oportunidades que ha tenido en su carrera, ha sido el de ser directora del Tecnológico de Monterrey. Aún cuando su idea siempre fue el tema de la docencia, se abrió una nueva puerta y con el cual afirma ser uno de los grandes momentos de su vida.
“Yo soy yo, y es lo que hay ¿me explico? y creo que ese es otro de los grandes tips de la vida como hay lo que hay, y uno no tiene que pretender ser nadie que no es porque lo más lindo es lo que uno es. Entonces fui a esta entrevista muy tranquila, me preguntaron ¿Qué hacía?, ¿Cómo lo hacía? Aparte pues yo soy una super orgullosa egresada de la IBERO y entonces les dije yo lo que hago es arquitectura humana o sea no estoy tan segura de que esto que yo hago, sea lo que ustedes quieren y necesitan. O sea hago una práctica de sustentabilidad y el tema humano es fundamental en mi quehacer cotidiano y la respuesta fue muy linda porque fue como todo lo contrario de exactamente eso que tú haces, es lo que nosotros estamos buscando y de ahí digamos que arrancaron como las negociaciones administrativas. Si bien yo lo que quería era dar clases. Era muy bello tener injerencia en una currícula académica.
Honestamente fue una oportunidad que llegó cuando yo era, pues, relativamente joven tenía 28 años cuando empecé a ser directora de carrera y eso tuvo un montón de ventajas y de desventajas. Las ventajas es que nunca tuve un límite para proponer nada. O sea como siempre propuse porque yo como estudiante fui muy crítica y eso fue muy lindo porque siempre decía yo creo que en la academia debería de pasar esto. Entonces la vida me dio la oportunidad de poder diseñar eso que yo creía que no pasaba. Luego me di cuenta de que las cosas no eran tan sencillas.
Siento que di lo más que pude en términos de cómo hacer una currícula creativa, divertida, interesante, de escala real, estuvo llena de ejercicios conectados a la realidad y eso fue muy bello, y también me podría decir que, si hubiera tenido más experiencia, tal vez no lo hubiera logrado cómo lo logré, pero evidentemente hoy en día digo - ay esto lo pude haber hecho de manera diferente, si y sólo si ya los años de experiencia hubieran estado involucrados, pero era super feliz”.
Tener un nuevo puesto implica nuevos retos. La adquisición de nuevo conocimiento y nuevas herramientas son fundamentales para la evolución no solo profesional sino también personal. Y él no dar nada por sentado, deja ver con claridad aquellas áreas de oportunidad para dar un mejor desempeño y poder dar lo mejor de sí, así lo manifiesta Minche.
“Entro a ser directora de carrera y me doy cuenta de que no tengo las herramientas necesarias es decir una de las gran graves falacias que tenemos en la vida es que creemos que el director de carrera tiene que ser un gran arquitecto, pero pues un gran arquitecto no tiene las herramientas ni administrativas, ni humanas, ni ¿me explico? Sobre todo, el reto más grande de un director de carrera es un reto humano.
Cuando les digo yo necesito unas herramientas personales para poder gestionar esto que estoy haciendo y me dan la maestría, pues me dan el curso de 9 meses y luego yo hago la segunda parte para tener la maestría del coach ontológico.
A veces creemos que por ser arquitectos podemos ser conferencistas, podemos na, na, na … y es muy complicado porque hay herramientas que no están que luego uno puede irse construyendo sin duda, pero también interesantísimo otra vez esto que decíamos desde la humildad de decir no tengo esto, falta ¿Dónde lo puedo ir a buscar?”.
El equipo de trabajo es uno de los factores clave para que cualquier empresa u organización funcione, por lo que, menciona algunas de las características más importantes que ella considera al tomar una decisión.
“Que sean buenos seres humanos y comprometidos, que eso que hacen sea honesto y auténtico. Por ejemplo, tuvimos a un chico de Michoacán Luis, que hizo todo lo necesario desde las pasantías.
Que sean entregados, de nada sirve que sean talentosos pero que no estén listos para comprometerse. Hay que ser condescendientes. A veces si teníamos que trabajar fines de semana, era lo que era. Sí se sale una cosa de control o si teníamos que quedarnos para un concurso, nos quedábamos dos horas más. Nunca el compromiso laboral sobre lo personal, pero sí creo que uno debe escoger sus batallas y tomar elección en los equipos de trabajo".
Finalmente, nos comparte cómo se ve a sí misma en este momento y algunos proyectos que están por venir.
“Minche Mena la veo haciendo arquitectura en Colombia y México. Mamá hace diez meses, mi proyecto de vida más importante claramente, no se despega de mi vida laboral. Estoy haciendo un libro sobre vidas ancestrales en Colombia, que espero que salga a finales de año y hay un proyecto de arte que incluye Arquitectura y Tejido.
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