"Muchas cosas que debieron hacerse no se han hecho en México en materia de urbanismo y arquitectura durante los últimos treinta años. Mucha energía, mucho dinero, mucho tiempo se ha invertido en todo tipo de obras que son la negación misma de toda planeación, de toda coordinación, de todo programa… tenemos la inmensa tarea de deshacer y corregir la mayor parte de lo hecho…"
Carlos Contreras, artículo Lo que no se hizo, Novedades 1946
El siglo XX fue el comienzo de la vorágine urbana de la ciudad de México. Su expansión continua generó drásticos cambios en un territorio que había permanecido casi intacto por siglos.
Su condición actual es el resultado de la superposición de distintas ordenanzas urbanas planteadas desde la cosmovisión mexica en el trazo de las primeras calzadas, a las cuales se ajustaron las Ordenanzas de las Indias, fijadas por el Rey de España Felipe II. De ahí que nuestras ciudades, en zonas planas, tengan un común denominador. También fueron los religiosos quienes, al situar su convento al centro de las poblaciones, marcaron pauta para el futuro desarrollo.
El urbanismo, considerado por el arquitecto José Nava Requesens como "una disciplina que siempre llega tarde", es en realidad una profesión formalmente constituida en el país en las últimas décadas del siglo XX. Por ello, los antecedentes son más que admirables, puesto que eran arquitectos enamorados de la ciudad y sus condicionantes quienes incursionaron en el campo desde finales del siglo XIX y principios del XX.
Federico Mariscal, Miguel Ángel de Quevedo, Alfonso Pallares, José Luis Cuevas, Domingo García Ramos y Carlos Contreras -ingenieros y arquitectos- son personajes recurrentes en la temática urbana de México, ya que generaron propuestas para lograr una ciudad bella, ordenada y humana.
Alejandrina Escudero acaba de ganar la Medalla de Plata en la Bienal de Arquitectura Mexicana por la publicación del libro Una ciudad noble y lógica: las propuestas de Carlos Contreras Elizondo para la Ciudad de México. Es un libro que busca difundir lo valioso de las aportaciones que realiza Contreras para el país y la capital de México.
Contreras realiza sus estudios en Columbia, Nueva York, donde se ve influenciado por la enseñanza de las ideas urbanas norteamericanas y europeas.
Cuando vuelve a México, ve "una ciudad dilatada, fragmentada, incomunicada y desordenada, así que quiso transformarla por medio de un sistema vial que integrara sus partes, le diera una forma armónica, controlara el uso del suelo, regulara su crecimiento, ofreciera una circulación eficaz e incrementara los espacios verdes" (Escudero, 2018, p. 23)
¿Qué otros ingredientes se les ocurren para hacer una ciudad noble y lógica?
Desde joven mostró un enconado interés por planear el país y su capital, el cual presentaba en cada ocasión en congresos internacionales, en revistas, periódicos e incluso en cartas al presidente de la República en turno como Plutarco Elías Calles.
Proponía la formación de un departamento a nivel federal para la planeación del país con el fin de elaborar los planos necesarios para identificar la red de carreteras, puertos, parques, reservas públicas, zonificación, etcétera. Y lo mismo a nivel regional y de ciudades, con el objetivo de promover la planificación.
En 1932, realiza un estudio preliminar que será retomado, de una u otra forma, en la planificación y zonificación del Distrito Federal.
En ese estudio da importancia a las circulaciones y medios de transporte. Da prioridad a los ejes Norte-Sur y Oriente-Poniente, que eran continuidad de la traza antigua. También destaca los 'anillos' de Circunvalación o Circuito Interior, así como la creación de plazas y parques, centros recreativos y cívicos, y la reforestación de la periferia de la ciudad. ¿Suena conocido?
Sus discursos y escritos son verdaderamente emotivos, civilizados, humanos, armoniosos, siempre en búsqueda de la belleza como ingrediente del buen vivir. Hace siempre énfasis en preservar el patrimonio construido en calles y edificaciones. A menudo relata la ciudad como si describiera un ser humano enfermo, con posibilidades de reconducir su situación y mejorar a través de estrategias, herramientas y metodologías propias del urbanismo.
"Queremos hacer de esta región algo grande y útil, bueno y bello. Queremos que la gran ciudad de México sea un modelo de limpieza y de orden. Queremos que crezca y se desarrolle armoniosamente de acuerdo con un programa progresivo y ordenado. Queremos vivir tranquilamente, queremos trabajar en paz, queremos servir a los demás, queremos tener un buen gobierno que represente nuestros deseos y nuestros intereses y que maneje nuestros negocios y nuestros dineros honradamente, dándonos siempre mejores servicios públicos, no queremos política en el gobierno de la ciudad, queremos una administración buena y honrada, queremos muchos parques y jardines, y campos de juego para nosotros y para nuestros hijos, queremos campos deportivos y baños y estanques al aire libre por toda la ciudad, para estimular la limpieza y el amor al agua, queremos tener pequeños terrenos agrícolas para cultivarlos y así aprender a amar la tierra, queremos reducción en los impuestos y contribuciones y facilidades a la pequeña industria y el comercio, queremos mercados limpios y bien ventilados, queremos museos y bibliotecas, queremos oír música y teatro al aire libre, queremos casas propias rodeadas de jardines para Todos."
Carlos Contreras 1928, en El Plano Regulador del DF, en Escudero 2018, P. 145
Todo este idealismo y generosidad de Carlos Contreras fue considerado en ocasiones por presidentes que convirtieron sus ideas en leyes y sus planos en obras ejecutadas, que aún hoy en día son definitorias en la trama de la capital, como algunos trazos de plazas, avenidas e incluso con las primeras ideas para el Metro 20 años antes de que se volviera realidad.
Sin embargo, mucho se vio opacado por la alternancia política y su impacto en la generación de planes que no alcanzan a desarrollarse por completo.
Leer sus propuestas es un ejercicio irónicamente atemporal. Parecieran escritas en el 2018, pero datan de 1938.
"Limitar el núcleo central para preservarlo; limpiarlo de la anarquía de los anuncios; eliminar de sus calles los vendedores ambulantes; confinar a los limosneros; erradicar el "insufrible ruido" por medio de fuertes sanciones; preservar los viejos nombres de sus calles; prohibir la construcción de edificios híbridos, que no armonizaran con las construcciones de alto valor arquitectónico; coordinar los distintos medios de transporte para que funcionaran de manera eficiente; crear centros cívicos secundarios, y adoptar una política de descentralización de las actividades que disminuyera el congestionamiento."
Escudero 2018, P. 379
Para conocer más acerca de Carlos Contreras y su visión acude el 24 de agosto de 2018, a las 17:00 horas a la Casa del Arquitecto, en Veracruz 24, colonia Roma Norte, CDMX.
La autora de Una ciudad noble y lógica: las propuestas urbanas de Carlos Contreras Elizondo para la Ciudad de México dará una charla sobre lo que significó para ella hacer esta investigación y lo que representa el libro para la historia de la Ciudad de México.
Al terminar, se inaugurará la exposición Carlos Contreras y la Ciudad de México, realizada por la autora en colaboración con los arquitectos Concepción J. Vargas y Gerardo Álvarez, del Área de Procesos Históricos y Diseño del Departamento de Métodos y Sistemas, de la División de Ciencias y Artes para el Diseño de la UAM Xochimilco.
La muestra estára abierta al público hasta el 31 de octubre de 2018.
- Escrito por María Bustamante Harfush, directora de FundarqMx.
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