Exposición: "Herencia y Horizonte IV: ADN del Diseño. Rompiendo Barreras en Arquitectura" Ponencia de Paulo Flores
- FundarqMx
- 23 jul
- 5 Min. de lectura
Ponencia de Paulo Flores, Zaha Hadid Architects // ADN del Diseño Rompiendo Barreras en Arquitectura
Escrito: Arantza Briffault
La conferencia "ADN del Diseño: Rompiendo Barreras en Arquitectura", impartida por Paulo Flores, director en Zaha Hadid Architects, se llevó a cabo el 19 de junio de 2025 en la Embajada del Reino Unido en la Ciudad de México, como parte del ciclo de charlas organizadas por FundarqMX. En este encuentro, Flores ofreció una mirada precisa al núcleo conceptual que sustenta el trabajo de una de las firmas más influyentes de la arquitectura contemporánea.

Desde su ingreso al despacho en 2007 y su liderazgo en el grupo de diseño conceptual “Z Cluster”, Paulo Flores ha estado al frente de proyectos que han redefinido la relación entre forma, función y tecnología. A lo largo de la presentación, compartió no solo imágenes e histori
as detrás de los proyectos más recientes del estudio, sino también el pensamiento estratégico que guía su proceso de diseño: una apuesta constante por ampliar los límites estructurales, tecnológicos y culturales de la arquitectura.
La conferencia no se centró únicamente en la espectacularidad de las formas que caracterizan a Zaha Hadid Architects, sino en cómo esas formas emergen de metodologías rigurosas, colaborativas y profundamente integradas. Desde rascacielos que desafían la ortogonalidad hasta centros culturales que reinterpretan la relación entre piel y estructura, cada obra presentada fue ejemplo de una arquitectura que imagina el futuro sin dejar de responder a las necesidades complejas del presente.
Flores enfatizó que el verdadero ADN del estudio no radica en un estilo reconocible, sino en una manera específica de pensar el espacio, una forma de concebir el diseño como exploración algorítmica, como gesto tecnológico y como construcción sensible del habitar. Detrás de cada edificio hay un ecosistema de colaboración entre diseñadores, ingenieros, artistas digitales y especialistas en sostenibilidad, que permite que cada proyecto opere no como objeto terminado, sino como sistema abierto.
Zaha Hadid Architects ha ganado numerosas licitaciones internacionales de alto perfil. Entre ellas destacan el Aeropuerto Internacional de Beijing Daxing, uno de los más grandes del mundo; el Estadio Al Wakrah en Catar, construido para la Copa Mundial de la FIFA 2022; el Centro de Ciencia y Tecnología King Abdullah en Arabia Saudita, y la Estación de Tren de Alta Velocidad de Nápoles Afragola en Italia. Estos proyectos han sido seleccionados por su capacidad de integrar innovación formal, funcionalidad avanzada y procesos de diseño colaborativo con un fuerte enfoque en sostenibilidad.

En relación con México, Paulo Flores explicó que ZHA fue invitada en fases tempranas a considerar una participación en el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), pero decidió no concursar formalmente. Esta decisión se basó en la falta de condiciones técnicas, administrativas y contractuales que garantizaran la autonomía del diseño y la viabilidad de su ejecución. La estructura del proyecto no ofrecía un esquema de colaboración adecuado para un despacho que trabaja con metodologías integradas desde la concepción hasta la entrega. Además, la inestabilidad política y la incertidumbre sobre la continuidad del proyecto, incluso antes del cambio de gobierno, representaban un riesgo considerable para la firma.
La decisión de no participar en el NAICM no se debió a una falta de interés por México, sino a la ausencia de garantías institucionales que permitieran desarrollar un proyecto con los estándares que caracterizan el trabajo del estudio. Zaha Hadid Architects continúa abierta a colaborar en América Latina y reconoce la riqueza cultural, urbana y social del contexto mexicano como una fuente de posibilidades para futuras intervenciones, siempre que existan condiciones claras, transparentes y sostenibles para su desarrollo.
Más que mostrar un catálogo de obras, Paulo Flores reveló cómo Zaha Hadid Architects continúa reinventando la práctica arquitectónica desde una lógica de invención constante. Sus proyectos son estructuras que se piensan como experiencias, como cuerpos en movimiento, como paisajes urbanos que invitan a la transformación. A diferencia de una arquitectura que impone una identidad visual uniforme sin importar el lugar, ZHA trabaja desde una comprensión sensible del entorno, desarrollando cada obra como una respuesta específica a las condiciones topográficas, climáticas, sociales y estéticas del sitio.
Los edificios no parten de una forma predeterminada, sino que emergen de datos territoriales, flujos de movilidad, trayectorias naturales, patrones históricos y estructuras sociales. Este enfoque paramétrico no solo permite generar soluciones funcionales a gran escala, sino que traduce esos datos en geometrías que dialogan con el contexto sin mimetizarse, respetando el entorno al tiempo que lo transforman.
En Beijing, por ejemplo, el diseño del Aeropuerto Internacional de Daxing se estructuró en torno a la idea de eficiencia radial, conectando todos los espacios operativos a través de un núcleo central. Más allá de su funcionalidad, la forma orgánica del edificio retoma patrones del urbanismo histórico chino, como los anillos concéntricos, y los reinterpreta en clave contemporánea. La piel del edificio responde al clima de la región, con sistemas de control solar y ventilación pensados para reducir el consumo energético, mientras que su estructura fluida facilita el desplazamiento de millones de pasajeros sin generar nodos de congestión.

Otro ejemplo es el Centro Heydar Aliyev en Bakú, Azerbaiyán, donde el edificio se despliega como un gesto continuo que emerge del paisaje. En este caso, ZHA evitó replicar la arquitectura monumental soviética o islámica tradicional, pero integró motivos visuales del arte islámico, como la continuidad fluida, la curvatura, y el juego con la simetría, reinterpretándolos desde una estética futurista. El resultado es una obra que no representa literalmente el pasado, pero lo traduce desde una comprensión profunda de sus fundamentos visuales y espaciales.
En el Centro de Ciencia y Tecnología King Abdullah en Arabia Saudita, el diseño parte de una reinterpretación contemporánea de los patios árabes, incorporando zonas interiores con ventilación cruzada y juegos de sombra que responden al clima desértico. Las fachadas reticuladas no son decorativas, sino que filtran la luz con base en estudios solares específicos de la latitud del lugar, permitiendo la regulación térmica sin renunciar a la expresividad formal.
En cada caso, Paulo Flores subrayó que la relación con el entorno no es solo estética ni paisajística, sino estructural. La topografía, los flujos, el tejido urbano, los hábitos sociales, los materiales disponibles y las condiciones climáticas son parte del sistema de diseño desde el inicio. Los algoritmos con los que trabajan no buscan imponer formas, sino generar posibilidades espaciales a partir de los datos del lugar, lo que da como resultado una arquitectura que parece compleja, pero que nace de relaciones simples y precisas entre cuerpo, espacio y territorio.
Zaha Hadid Architects diseña con la convicción de que cada país, cada ciudad y cada sitio tienen una lógica propia que merece ser escuchada, traducida y potenciada. Por eso, aunque sus obras compartan una identidad visual reconocible, cada una expresa una forma distinta de leer el mundo.












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