Por: Regina Servin
Casa das Canoas, ubicada en Rio de Janeiro, Brasil, es la casa diseñada por el arquitecto Oscar Niemeyer en 1951. Esta fue usada como su residencia principal hasta 1965. Más tarde pasó a ser la sede de la Fundación Oscar Niemeyer.
La característica principal de la construcción es la unión de la arquitectura orgánica y la arquitectura minimalista. Esta hace homenaje a la Casa Farnsworth de Mies van der Rohe, sin embargo, con esta se puede observar la evolución que significó el concreto reforzado en el modernismo.
Casa Farnsworth, Mies van der Rohe. Fotografía de Arch Daily.
Casa das Canoas se encuentra construida entre las colinas que rodean la bahía de Río de Janeiro. En ella, Niemeyer aprovechó el desnivel del terreno y creó una plataforma que sobresale del límite de la construcción. Niemeyer comentaba “mi preocupación fue proyectar esa residencia con entera libertad, adaptándola a los desniveles del terreno sin modificarlo, haciéndola en curvas, de forma que la vegetación pudiera penetrar en ellas”. Su intención era diseñar la casa en absoluta libertad y adaptarla a las irregularidades del terreno.
Debido a que la casa se encuentra en una pendiente se esperaría que el acceso se realizará por la parte inferior, sin embargo se genera el objetivo contrario debido a que una carretera lleva a un punto superior en la aldea y al entrar al predio comienza a bajar. La entrada, al ser discreta es fácil pasarla desapercibida. Hay dos elementos que captan la visión del espectador al entrar a la propiedad, el primero es el techo de la casa que se proyecta como un porche flotante, el segundo es una roca que obliga a plantearse si es el eje conforme al que se construyó la casa, o si al contrario llegó a empotrarse en la construcción. Dicha roca es un obstáculo que se interpone entre la casa y la alberca y es de vital importancia dentro de la casa ya que fue utilizada para hacer la conexión entre los dos pisos, porque la escalera se encuentra empotrada en la piedra.
Entrada principal. Casa das Canoas, Oscar Niemeyer. Fotografía de Architectuul.
Niemeyer tomó como fuente de inspiración las formas del cuerpo femenino, algo que se traduciría en su predilección por las líneas sinuosas. Junto a la alberca se puede observar las esculturas realizadas por Alfredo Ceschiatti, amigo del arquitecto. En estas se observan ondulaciones elegantes de los cuerpos femeninos generando un visual de la inspiración principal del arquitecto. Las curvas dentro de la arquitectura logran hacer fluir las estancias y el paisaje de una forma más orgánica que los muros rectos y las esquinas.
Esculturas de Alfredo Ceschiatti. Casa das Canoas, Oscar Niemeyer. Fotografía de Architectuul.
La residencia se encuentra dividida en dos plantas, la planta inferior se conforma de las habitaciones y la planta superior de las áreas comunes, entre las cuales se encuentra sala, comedor y cocina, esta zona se encuentra rodeada de vidrio y paredes opacas curvas, de esta manera, el piso superior es casi transparente, de igual manera, Niemeyer creó los espacios para que estuvieran en la sombra, de modo que no necesitaran cortinas. El objetivo del arquitecto era borrar la separación de la casa con la naturaleza, es por eso que las ventanas de esta planta se caracterizan por el perfil saliente que hace que se asomen a la vegetación subtropical.
La decoración interior, diseñada por Niemeyer y su hija, brinda al espacio una atmósfera de familiaridad.
Decoración. Casa das Canoas, Oscar Niemeyer. Fotografía de Mid Century Home.
Desde el piso principal, abierto y sin fronteras se desciende por una escalera hasta una zona con muros y ventanas más reducidas, en esta planta, las habitaciones fueron diseñadas como refugios, equipados con pequeñas ventanas que enmarcan el paisaje como si fuera un cuadro vivo. Las formas cóncavas de los elementos arquitectónicos fabricados con concreto reforzado generan una especial platica que favorece la fusión armónica entre ambientes interiores y exteriores, y destaca el sentido de pertenencia en la naturaleza. El techo sujetado por pilotes también contribuye a destacar el ritmo fluido de la fachada de cristal.
Escaleras. Casa das Canoas, Oscar Niemeyer. Fotografía de Laura de Marco.
Bibliografía:
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