Por: Regina Servin
La casa del doctor Curutchet fue diseñada por el arquitecto Le Corbusier y construida entre 1949 y 1955 en La Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina. La casa debe su fama mundial a que es la única construida en América del Sur, a diferencia de otras edificaciones en Latinoamérica en donde solo trabajó en los bocetos.
La dirección técnica de la obra fue encomendada a Amancio Williams por sugerencia de Le Corbusier, ya que este no visitó Argentina durante el transcurso de la obra. Williams, arquitecto argentino, tuvo cierta influencia en el desarrollo final del proyecto, como la rotación de 180 grados de la escalera, el reemplazo de los muros de acceso por muros acristalados y la obtención del permiso para que la obra se pudiera construir según las medidas propuestas por Le Corbusier y no por las normas del país. En 1951 debido a discrepancias entre los arquitectos, Williams renunció, asumiendo la dirección Simón Ungar y finalmente el ingeniero Alberto Valdés.
En 1987 fue declarada monumento nacional y posteriormente pasó a ser la sede del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires, actualmente se encuentra abierta al público.
Arquitectura
La vivienda se encuentra en un pequeño lote de 9x20 metros, con una excepcional ubicación en la cuidad La Plata, rodeada por una plaza y un parque. En el plano arquitectónico destacan dos elementos claves: una vivienda unifamiliar y el consultorio del doctor Curutchet.
Curutchet le pidió a Le Corbusier que separara las áreas de trabajo y de estar, por lo que el arquitecto dividió la casa en dos volúmenes separados, la zona del consultorio al frente del primer piso y la zona de vivienda atrás. Ambas conectadas por el patio y la rampa de acceso. La aparición de la rampa obliga a recorrer la casa de manera vertical, ofreciendo un juego de perspectivas. Le Corbusier dejo la planta baja casi libre de cualquier construcción, destinando el espacio al garaje y a algunos servicios.
La sala de estar se sitúa al fondo de la parcela y se encuentra elevada con respecto a la zona de trabajo, ocasionando que el techo del consultorio forme la terraza de la sala de estar y del comedor. Los dormitorios se encuentran ubicados en el tercer piso, con vistas a la plaza y al parque por indicaciones del doctor Curutchet.
La casa cuenta con los principales principios arquitectónicos de Le Corbusier, pilotes, planta libre, fachada libre y terraza-jardín. En esta, la continuidad espacial entre el exterior e interior ilustra y materializa la noción de espacio-tiempo del Movimiento Moderno y de Le Corbusier. De igual manera, está diseñada como un delicado entramado entre lo nuevo y lo viejo, el aprovechamiento del espacio y los elementos dados, como la plaza y el parque, y la creación de nuevos espacios, como la terraza y el patio. El proyecto cuenta con una constante contradicción entre la trama estructural ortogonal, las formas orgánicas y el libre uso que adoptan los muros al no tener cargas.
Fachada y primer volumen
La fachada de la calle se reduce a piezas de vidrio protegidas por parasoles en las habitaciones, un marco de concreto a forma de acceso peatonal y columnas aisladas, con una clara ausencia de muros.
La planta baja libre permitió la conservación de un árbol, pieza fundamental en el recorrido de los dos volúmenes y que forma parte de la terraza- jardín en la planta superior.
El frente de la primera planta contiene el consultorio del doctor, mientras que en la parte trasera solo contiene un garaje y elementos de servicios.
Segundo volumen
Al fondo, ligado desde la rampa, y cruzando un patio semiabierto con un árbol al centro, se encuentra el volumen privado de la casa, distribuida en cuatro niveles. Sótano para habitación de servicio, plata baja recepción, el primer piso cuenta con la zona social con cocina, baño, sala de estar y comedor de doble altura que se prolonga a una terraza- jardín en el techo del consultorio y segundo piso con dos dormitorios.
Las conexiones horizontales de cada planta, junto a la vertical creada por las escaleras, ayudan a la funcionalidad de la vivienda, siendo estas comunicaciones físicas, pero también visuales y psicológicas, ayudadas por el vacío existente entre la planta de los dormitorios sobre la sala de estar.
Terraza
La terraza ubicada sobre el consultorio permite apreciar la plaza y el resto del espacio verde que rodea la construcción. Le Corbusier aprovecha la orientación y los niveles para obtener las mejores vistas y aprovechar la luz natural.
Estructura
El conjunto de pilares circulares conforman la estructura primaria de soporte, permitiendo libertad en el manejo de espacios como la planta libre. También dan libertad en las particiones y alturas. La estructura secundaria se compone por vigas que soportan la distribución de cargas horizontales. Los muros estructurales no son portantes en este caso.
El brise soleil de la fachada principal se desarrolla desde el primer nivel sobre los paneles de vidrio del consultorio, ocupando toda la fachada hasta llegar al último nivel. En los primeros dos niveles se ocultan las habitaciones, mientras que en los últimos dos se ubica la terraza.
Bibliografía
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