Por. Marcela Pérez Morales*
Narración
Año con año se desarrolla en Barcelona el evento 48H Open House. El festival abre al público, con el objetivo de dar a conocer el patrimonio histórico de la ciudad, más de 200 edificios históricos que se encuentran cerrados o en desuso durante el resto del año.
Me confieso como una enamorada de la obra de Gaudí, sin embargo, la visita de algunos edificios del circuito me ha abierto la posibilidad de conocer, admirar y dejarme sorprender con la fantasía y creatividad de arquitectos antes desconocidos para mí.
Casa Sayrach | Arq. Manuel Sayrach i Carreras, 1915
Quedé cautivada por el concepto orgánico del vestíbulo, que representa el mar Mediterráneo con sus formas marinas: conchas, medusas e incluso el esqueleto de una ballena, todo esto dentro de una pequeña sala hipóstila. Además, se pueden apreciar elementos como pequeñas piedras de colores que evocan la idea del fondo marino.
En el centro del vestíbulo se encuentra una concha marina coronada por una lámpara que asemeja una perla. En la fachada, el arquitecto se inspiró en la montaña de Montserrat, lo que se refleja en las curvas, así como en los Pirineos, que se representan en la parte superior, simulando un manto de nieve. La talla de la piedra es sorprendente y logra transmitir la suavidad de este elemento. En toda la fachada se aprecia la influencia de Gaudí, pues sus sinuosas curvas le dan un dinamismo espectacular.
En cuanto a la historia, se sabe que el arquitecto diseñó la casa para su propia familia. Sus padres fueron miembros de la burguesía que se enriqueció tras fundar la primera entidad de seguros de enfermedad en España. Es importante destacar que Manuel Sayrach era dibujante, escultor, ensayista y arquitecto.
El edificio consta de cinco plantas, desde el sótano hasta el ático. Fue diseñado siguiendo los principios del modernismo tardío, aunque para el momento de su finalización en 1918, este estilo ya había quedado atrás.
Sobre la vida personal del arquitecto, se casa con Montserrat una chica de 20 años menos que él, pero bueno para el amor no hay edad. Tienen 5 hijos, desafortunadamente ella muere a los 26 años - después de 6 años de matrimonio -. Él por su parte muere de neumonía a los tres años de la partida de su querida esposa, a los 51 años.
Durante la Guerra Civil, la casa fue confiscada y utilizada para albergar dependencias del Ministerio de Sanidad. En ese tiempo el arquitecto y su esposa habían fallecido, habiendo dejado a sus 5 hijos huérfanos. Entonces, la abuela de la familia peleó como leona para vivir con sus nietos en su propia casa. Uno de los hijos del arquitecto aún residía en la hermosa casa que su padre había construido hasta la fecha de su fallecimiento el 3 de mayo de 2023.
Colindante con la Casa Sayrach, el arquitecto también diseñó la Casa Montserrat, como homenaje a su amada esposa. En el vestíbulo se pueden apreciar las iniciales "MM" que representan a Manuel y Montserrat, así como una estrella de cinco puntas que simboliza a los hijos de la pareja.
Al final de esta fascinante visita, quedé con una sensación de asombro y gratitud. Cada rincón y detalle de esta estructura arquitectónica me ha dejado una impresión imborrable. Desde la belleza de su diseño hasta la historia que yace en sus muros, esta experiencia ha sido verdaderamente enriquecedora.
*Marcela Pérez Morales. Diseñadora originaria de la Ciudad de México con estudios en Diseño Gráfico en la UNAM, se encuentra actualmente realizando un posgrado en Brand Design en Barcelona. Esta ciudad y especialmente el legado arquitectónico de Gaudí, ha sido una fuente de inspiración desde su adolescencia, y ahora, viviendo en ella, Marcela se sumerge en una variedad de influencias arquitectónicas que enriquecen su visión creativa y sus conocimientos de otros creadores del estilo modernista.
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