MMORP

 Nuevas tecnologías para la memoria urbana

Por: Adriana Pamela García Monroy 

El pasado jueves 11 de diciembre, la Ciudad de México volvió a ser tema de conversación como un ícono para quienes la transitan, debido a la pluralidad de objetos con historia que se encuentran a cada paso, desde vestigios arqueológicos precuahutémicos hasta palacios monumentales erigidos sobre lo que antes fue un lago. La ciudad se presenta como un territorio con memoria e historia, inmerso en una constante lucha contra la destrucción, el desgaste y la pérdida.

Alejado del bullicioso tránsito de las cinco de la tarde, en un recinto cercano al histórico Paseo de la Reforma, se presentó el Museo Mexicano de Otras Realidades del Patrimonio (MMORP). Rodeado de libros, Edgar Martínez, creador y director del proyecto, comenzó a relatar cómo es que hoy contamos con esta valiosa herramienta, la cual puede servir para combatir el desgaste de la memoria y la pérdida de los objetos de nuestro país.

En esta presentación, Edgar estuvo acompañado por dos personas provenientes del programa In-Pulso Creativo: Fabienne Aguado y Amélie Mammou; así como por la restauradora Norma Huerta y, finalmente, con una aparición digital, la arquitecta María Bustamante Harfush.

El diálogo dio inicio con la participación de Fabienne Aguado y Amélie Mammou, quienes hablaron de los retos que implicó la selección de los proyectos ganadores del programa, así como de la satisfacción que les genera poder crear vínculos entre Francia y México, específicamente cuando se abordan temas patrimoniales, ya que México goza de una larga historia. Posteriormente, ofrecieron un panorama general sobre el programa.

IN-PULSO CREATIVO es una iniciativa desarrollada por la Embajada de Francia en México, la cual busca identificar, capacitar, fortalecer y conectar a diez empresas mexicanas del sector de las ICC (Industrias Culturales y Creativas). El programa tiene una duración de cuatro meses, durante los cuales se lleva a cabo un foro de encuentro con expertos, capacitación activa, mentorías y un apoyo económico.

Posteriormente, Edgar Martínez habló sobre la experiencia que significó participar en este programa y lo que representa este proyecto para él, introduciéndonos cada vez más en lo que es el MMORP. Este proyecto busca construir territorios narrativos donde las voces del pasado y del presente mantengan un diálogo, dando paso a un nuevo ecosistema transdigital en el que la realidad, lo digital, el pasado y el presente se fusionan para crear una nueva experiencia histórica. Con ello, se inspira a las personas a descubrir y observar el patrimonio urbano que las rodea.

De igual forma, un punto crucial es mantener vivo el cuestionamiento en torno a la palabra “patrimonio”, su origen y quién es la autoridad que maneja este término; por ello, el proyecto abre la posibilidad de autonombrar lo que es patrimonio. Lo anterior, explica Martínez, es posible gracias a que se trata de una plataforma de código abierto creada por Bruno Paredes, cuyo objetivo es convertirse en una red colaborativa donde cada persona designe qué considera patrimonio y pueda compartirlo en un catálogo digital.

La restauradora Norma Huerta hizo énfasis en el cuestionamiento del patrimonio, las relaciones de poder que esta palabra implica y desde dónde se utiliza. En este punto se abordó la manera en que Huerta conoció a Martínez y cómo se volvió una parte fundamental del proyecto, relatando su experiencia con la fotografía desde antes de la era digital hasta la actualidad, así como la relevancia de preservar esa memoria tangible a la cual se puede regresar y compartir.

La última intervención se realizó a través de un video por parte de la arquitecta María Bustamante Harfush, quien mencionó la importancia de estas innovaciones en proyectos arquitectónicos, así como el placer que le generó haber apoyado este proyecto.

Posteriormente, se llevó a cabo una demostración de cómo funciona la plataforma digital, en la cual se mostró la extinta Garita de la Viga, diseñada y reconstruida digitalmente por Dante Pineda. También se presentó la cabeza del Ángel de la Independencia, que permanece como recuerdo de uno de los grandes terremotos del siglo XX. Después de esto, se procedió a la presentación de otros miembros clave del equipo, como Fernando Ángeles, dedicado a la modelación y optimización de los modelos 3D; Rocío Muiños, encargada de la investigación histórica y la curaduría del contenido; e Ivette Martínez, quien se encargó de dar vida a la imagen y a las redes de este proyecto.

Como es mencionado por diversos autores, la cámara no es una máquina inocente: el ojo de quien dispara está moldeado por una determinada forma de existencia; por lo tanto, toda imagen es resultado de un contexto y, a su vez, toda imagen posee una carga impositiva que, si no se lee con cuidado, puede pasar desapercibida.

En el caso del MMORP, la imagen y su propósito son claros: evitar el olvido. Esto se logra a través de las nuevas tecnologías, así como en su momento la cámara fotográfica desplazó al retrato pintado y la fotografía digital a la análoga. Este proyecto nos presenta una realidad aumentada en la que, mediante diferentes procesos de modelación 3D, es posible observar objetos arquitectónicos, ofreciendo una nueva forma de experimentar la historia.