Por: Emilio García Alarcón
Los pasados días 10 y 11 de junio del presente año se llevó a cabo el XIII Seminario Nacional de DOCOMOMO México donde se presentaron investigaciones sobre ‘’Arquitectura y nuevos crecimientos urbanos en México’’ dividido en cuatro mesas: Ciudad de México, región occidente, región norte, y región sur y oriente.
Como antecedente, es importante tener en cuenta que el ápice de la urbanización en México se dio principalmente durante el siglo XX derivado de la Revolución Mexicana ya que, al terminar el movimiento bélico, se dió un crecimiento poblacional significativo principalmente en las capitales estatales (1) y en 1940 se dio el mayor crecimiento urbano del siglo. Aunado a lo anterior, las ciudades comenzaron a experimentar una acelerada modernización.
Cabe destacar que el movimiento moderno fue la tendencia arquitectónica que marcó una diferencia en la evolución del país en cuestiones urbanas y arquitectónicas. Uno de los principales aspectos característicos de la modernización del país fue el uso de nuevos materiales constructivos como el concreto armado y el acero. Estos materiales permitieron la construcción de una infraestructura urbana acorde a la modernidad que se vivía en el país derivada de lo que Mario Pani llamaría el juguete más preciado del hombre moderno: el automóvil (2).
Los primeros urbanistas fueron diseñando una estructura vial mediante la apertura, prolongación y ampliación de calles (3), incluso pensaban que el urbanismo era hacer las calles lo más anchas posibles, es por eso que muchas de las colonias que surgieron durante el siglo XX, tienen estas características.
A pesar de que el movimiento moderno y la urbanización fueron tema nacional, las ciudades mexicanas no se diseñaron de la misma manera, ya que también dependió de influencias locales, incluso internacionales en las ciudades del norte del país.
Plano de la Ciudad de México s/f. Ponente: Alejandro Ochoa Vega.
En el primer día del seminario, las investigaciones se centraron en la Ciudad de México y en la región occidente del país. En el caso de la Ciudad de México, fue aquí en donde existió un cambio más radical y a mayor escala que en el resto de las ciudades del país. Fue en la capital donde hubo un mayor crecimiento poblacional lo que propició un aumento de la mancha urbana, la cual comenzó a absorber los pueblos, haciendas y ranchos aledaños, especialmente al sur. Tal es el caso de la Colonia del Valle y las nuevas colonias en los terrenos de la antigua hacienda San José el Altillo que hoy conocemos como Oxtopulco Universidad, Altillo Universidad, Santa Catarina, Romero de Terreros, Pedregal de San Francisco, entre otros.
Mapa de la Delegación Coyoacán. 1929. Ponente: Elisa Drago Quaglia
La modernidad también trajo consigo un nuevo habitar en altura para la clase media, conocidos como multifamiliares. El CUPA (Centro Urbano Presidente Alemán), por ejemplo, se volvió un referente de la modernidad y la arquitectura mexicana dentro de la Colonia del Valle. Existieron otros proyectos ambiciosos que no se lograron construir como el Proyecto Habitacional para Maestros de 1966 en Ciudad Universitaria. Este proyecto incluso es un antecedente de la Villa Olímpica pero, a pesar de ser cancelado, sigue siendo un referente de un excelente diseño y plan maestro, ya que bastó con muchas soluciones y distintos agrupamientos.
Pasando a la región occidente del país, las investigaciones se centraron en las ciudades de Morelia, Guadalajara, Colima y Manzanillo. En el caso de Morelia, las colonias fueron apareciendo lentamente por conjuntos de vivienda, aunque un poco fragmentadas debido a la falta de planeación urbana, mientras que en Guadalajara existió una mayor planificación; por ejemplo, la colonia Jardines del Bosque.
Mapa de Guadalajara. 1908. Ponente: Mónica del Arenal Pérez
En el segundo día del seminario, las investigaciones se centraron en la región norte y región sur y oriente del país. En el caso de la región norte, se habló de las ciudades de San Luis Potosí, Torreón y Hermosillo. En San Luis Potosí, la ciudad comenzó a extenderse hacia los huertos, dando paso a la construcción de nuevas colonias como lo fue la Colonia Moderna que sigue siendo un referente de la modernidad en la ciudad. Hoy en día, se sigue conservando la tipología de las casas, aunque algunas han sufrido algunas remodelaciones. En esta ciudad en particular, aparece la cantera como acabado en los pavimentos, además, se retoma el concepto de hogar en el que la vida se desenvuelve principalmente en la vivienda. El movimiento moderno llegó a San Luis Potosí para transformarse en una arquitectura moderna potosina, la cual se caracterizaba por la unión de lo moderno con lo tradicional, gracias a su gran influencia local.
En Torreón, Coahuila, dentro de la colonia Torreón Jardín, que fue una de las primeras colonias pertenecientes al movimiento moderno en la ciudad, se construyeron valiosos ejemplos de vivienda pertenecientes a dicha tendencia arquitectónica. Aquí se respiraba un espíritu progresista que permitió la construcción de una nueva arquitectura, configurando el buen habitar. Esta colonia se pensó como una extensión de la ciudad, y la arquitectura fue ampliamente determinada por los locales, pero perteneciente a la modernidad que se vivía en ese entonces. Incluso las características de la colonia coinciden con las ideas de los primeros urbanistas, donde existen calles suficientemente amplias y con gran área verde.
Plano de Torreón. 1953. Ponente: José Manuel Rosales Mendoza
Primeras construcciones en la colonia Pitic. 1950. Ponente: Alejandro Duarte Aguilar.
En el caso de Hermosillo, Sonora, la modernidad apareció de una manera
distinta a las otras ciudades antes mencionadas, ya que aquí existió una gran influencia en la arquitectura y urbanismo por parte del sur de Estados Unidos, teniendo como resultado una modernidad muy interesante, esto derivado de los inversionistas estadounidenses que llegaron a Hermosillo. Uno de los proyectos más emblemáticos pertenecientes al movimiento moderno fue la Colonia Pitic, con la cual comienza el desarrollo hacia el norte de la ciudad y la cual también contaba con un casino, un country club y un campo de golf. Fue en esta colonia donde se construyeron valiosos ejemplos de vivienda perteneciente al movimiento moderno, y aún quedan algunos ejemplos de la primera y segunda modernidad.
La región sur y oriente de México se ve influenciada por la modernidad que se vivió en la Ciudad de México, tal es el caso de Acapulco, Guerrero, que gracias a la conexión con la capital, comienza el auge del movimiento moderno, aunado a un incremento de población. Lamentablemente, no hay una valorización de la arquitectura perteneciente a este movimiento en Acapulco, lo que ha provocado su desaparición.
Al igual que Acapulco, la ciudad de Xalapa, Veracruz comienza a verse inmersa en la modernidad cuando se integra al sistema nacional carretero, y pronto se construye el fraccionamiento Veracruz, el cual es el mayor ejemplo de arquitectura moderna en la ciudad. Aquí, el desarrollo urbano fue propiciado por la apertura de la nueva avenida que ayudó a transformar la ciudad.
En Cuernavaca, Morelos, se construyó el fraccionamiento Lomas de Cuernavaca, un gran ejemplo de las colonias que surgieron a partir del movimiento moderno. Su cercanía con la Ciudad de México permitió que arquitectos destacados del movimiento plasmaran aquí sus obras, tal es el caso de Felix Candela quien fue el encargado de diseñar un paraboloide hiperbólico en el acceso al fraccionamiento, así como la Capilla Palmira.
Propaganda de la Revista Espacios. Ponente: Juan Ignacio del Cueto Ruiz-Funes
Paraboloide hiperbólico de acceso al fraccionamiento Lomas de Cuernavaca. Ponente: Juan Ignacio del Cueto Ruiz-Funes
Estas son solo unas cuantas ciudades mexicanas que se vieron influenciadas en su arquitectura y urbanismo por el movimiento moderno, incluso en algunas ciudades se podría llamar otras modernidades, haciendo referencia a las otras expresiones de la modernidad con influencias locales o internacionales.
Este periodo es muy importante en la historia de la arquitectura y el urbanismo mexicano porque ejemplifica la modernización por la que atravesaba el país debido a la estable economía y hoy en día existen un sin fin de ejemplos pertenecientes a este periodo que se encuentran en peligro de desaparición y transformación.
Por esto mismo, hay que revalorar la arquitectura del movimiento moderno como testimonio nacional, también hay que ver a la arquitectura como un vínculo con la ciudad y no con el proyecto mismo y, aunado a lo anterior, es importante hablar de este tipo de arquitectura que, sin duda, es indispensable en la historia como referente de la evolución de un país que acababa de atravesar un movimiento bélico y que, durante el movimiento moderno, se da un periodo estabilizador.
¡Te invitamos a ver el seminario completo en los siguientes links!
Programa:
Referencias
(1) Velásquez García, Erik, … [et al.]. Nueva Historia General de México. Ciudad de México: El Colegio de México, 2010. pp. 580.
(2) Pani, Mario. ‘’El automóvil destructor de la Ciudad de México.’’ En Arquitectura México, No. 109 (1974). pp. 05.
(3) Escudero Morales, Alejandrina. ‘’El automóvil y la estructura vial de la Ciudad de México.’’ En Permanencias y devenires. San Martín Córdova, Iván; Lee Alardín, Gabriela. Documentación y Conservación del Movimiento Moderno (DOCOMOMO-México), 2018. pp. 41-42
Imágenes
(todas las imágenes fueron obtenidas por medio de captura de pantalla del XIII Seminario Nacional de DOCOMOMO México)
Plano de la Ciudad de México s/f. Ponente: Alejandro Ochoa Vega.
Mapa de la Delegación Coyoacán. 1929. Ponente: Elisa Drago Quaglia.
Mapa de Guadalajara. 1908. Ponente: Mónica del Arenal Pérez.
Plano de Torreón. 1953. Ponente: José Manuel Rosales Mendoza .
Primeras construcciones en la colonia Pitic. 1950. Ponente: Alejandro Duarte Aguilar.
Ejemplo de casas sobrevivientes de la década de 1960 en la colonia Pitic. Ponente: Alejandro Duarte Aguilar.
Propaganda de la Revista Espacios. Ponente: Juan Ignacio del Cueto Ruiz-Funes.
Paraboloide hiperbólico de acceso al fraccionamiento Lomas de Cuernavaca. Ponente: Juan Ignacio del Cueto Ruiz-Funes.
Comments